Los sorprendentes paisajes de las Islas Canarias son ideales para recorrerlos y descubrirlos en pareja. Tanto, que cada vez son más las personas de toda Europa interesadas en celebrar su matrimonio en el archipiélago. Por su inmejorable clima durante todo el año, sus paisajes de película y sus excelentes y modernas infraestructuras, una boda en las Islas Canarias es, sin duda, una gran boda.
Un clima de boda
Un destino a pocas horas de vuelo de las principales ciudades europeas, con un encanto paradisiaco donde la calma, el relax y el buen clima están asegurados, es el destino ideal para una boda. Las Islas Canarias ofrecen un amplio abanico de lugares donde celebrar un enlace nupcial. Enclaves como los Jameos del Agua, ideado por el artista canario César Manrique, en Lanzarote, jardines como los de La Marquesa, en Gran Canaria, y espectaculares espacios naturales como el Mirador de La Peña, en El Hierro, harán de la ceremonia un momento inolvidable.
Los lugares más románticos
Todas las islas, aunque diferentes entre sí, tienen algo en común: rincones insólitos, lugares que, por su magia y espectacularidad, poseen un halo romántico y completamente cautivador. Miradores como el de Tamadaba, en Gran Canaria, desde el que contemplar el atardecer, bosques milenarios para pasear como los del Parque Nacional de Garajonay, o piscinas naturales, cascadas y, por supuesto, playas salvajes y hermosas como la de Benijo, en Tenerife, o las de Corralejo, en Fuerteventura, con sus espectaculares dunas de arena blanca. Rincones para enamorar… y enamorarse.
Escapadas en pareja
En las Islas Canarias encontrarás todo tipo de actividades para disfrutar en pareja, ya sea durante la luna de miel, en una escapada para vivir un San Valentín especial y diferente o para celebrar un aniversario de boda. Espacios naturales inigualables, un clima privilegiado todo el año y las mejores instalaciones e infraestructuras: magníficos hoteles, villas y spas que combinan a la perfección el ocio y el relax. Auténticos paraísos para conectar con tu pareja como nunca y desconectar de todo lo demás.