¿Por qué Tenerife es la isla preferida de los golfistas internacionales?
Quien juega al golf ya lo sabe, y quien no tiene ni idea de lo que es un par, un birdie o un búnker se lo puede imaginar: Tenerife es un paraíso para los amantes de los greens. Un destino obligado, una de las mecas de este deporte, un lugar soñado para dar unos buenos golpes a la bola. Por eso ha sido elegido como uno de los 15 mejores destinos de golf del mundo para 2020 en los premios de la Asociación Internacional de Turoperadores de Golf (IAGTO) otorgados durante la última edición de la International Golf Travel Market, la mayor feria profesional de destinos, agencias, turoperadores y empresas relacionadas con el golf.
Y las razones son tantas (o más) que el número de campos que hay en esta isla canaria. En este artículo dejamos apuntadas cinco de las muchísimas razones.
La calidad de los campos
Lo primero es lo primero, y si un recorrido no se convierte en un desafío para el jugador, tenga el handicap que tenga, no tendrá interés alguno. Eso no sucede en los campos de Tenerife, cuyo atractivo es precisamente el reto que supone cada golpe. Por eso, muchos de ellos llevan la firma de leyendas como Severiano Ballesteros, Donald Steel o Dave Thomas. La calidad de los campos hace que la diversión esté más que garantizada.
La belleza del paisaje
Sin duda, uno de los ganchos de jugar al golf en Tenerife es el entorno. Un auténtico espectáculo, ya sea por las vistas sobre el océano o por la majestuosidad del Teide, el imponente volcán que sirve de escenario inolvidable en muchos de los hoyos. Cuesta concentrarse en la bola y no sucumbir al síndrome de Stendhal, porque la belleza del paisaje que rodea las calles y los greens de los campos tinerfeños son inolvidables.
La bondad del clima… y de su gente
¿En qué lugar del mundo se puede jugar a una temperatura media anual de 24 grados centígrados? ¿Dónde pueden practicar los aficionados al golf su deporte favorito en manga corta y en bermudas sin temor a que les llueva un día tras otro? Ese clima tan amable es la gran baza de Tenerife (y de todas las Islas Canarias) para convencer al amante de los greens más perezoso y casero. ¿Primavera, verano, otoño, invierno? No: el clima tinerfeño. Tan amable, decimos, como el carácter de su gente, siempre positiva y con una sonrisa en la boca. ¡Ganas de jugar!
Los atractivos turísticos
Jugar al golf requiere mucho tiempo, es cierto. Resulta difícil completar cualquier recorrido de 18 hoyos en menos de cuatro horas. Pero ¿qué hacer el resto del día antes o después de ponerse los zapatos de tacos y empuñar el driver? En cualquier otro destino, el aburrimiento sería la nota habitual porque no hay mucho que ver o hacer más allá del hoyo 18. Todo lo contrario de lo que sucede en Tenerife, donde hay infinidad de atractivos turísticos: playas espectaculares para disfrutar del sol y el agua, excursiones en barco para observar a los cetáceos nadar en libertad, centros comerciales para ir de compras, ciudades modernas e interesantes cascos históricos bien conservados, Patrimonios de la Humanidad como el Teide y el centro histórico de San Cristóbal de La Laguna… todo ello listo para el disfrute del visitante.
La variada oferta hotelera
Tenerife es uno de los grandes destinos turísticos mundiales (dos aeropuertos internacionales conectados a unas 150 ciudades europeas), por lo que no es de extrañar que la isla cuente con una excelente y variada oferta hotelera, con establecimientos para todos los gustos y bolsillos. Y no solo eso, sino que muchos de los hoteles están ubicados en los campos de golf. El sueño de cualquier aficionado: de la habitación al tee del 1 y del green del 18 a la habitación. Y todo eso, a pie.
