Días largos, con muchas horas de luz que permiten realizar dobles sesiones de entrenamiento, una amplia red de servicios náuticos profesionales y un clima perfecto para navegar todo el año. Las Islas Canarias son un referente en la navegación profesional a nivel mundial. Numerosos equipos internacionales se desplazan cada año al archipiélago para preparar su larga temporada de regatas del circuito mundial.
Más horas de luz, más sesiones de entrenamiento
Las Islas Canarias se han convertido en punto de referencia para el turismo deportivo profesional. Deportistas de élite internacionales aprovechan las condiciones naturales de las islas y sus instalaciones para prepararse de cara a las citas más importantes del mundo. También sucede en la vela, y no solo en el entrenamiento olímpico.
Desde hace años encontramos campamentos de entrenamiento de regatistas nacionales e internacionales en varias de las islas. Estas concentraciones se celebran sobre todo en los meses de invierno, cuando las bondades del clima del archipiélago y las excelentes condiciones de su viento permiten largas jornadas de entrenamiento en el agua. “En invierno, el mayor número de horas de luz, en comparación con otros puntos de Europa, es un atractivo para los regatistas profesionales”, asegura Aarón Sarmiento, regatista canario que ha participado en dos Juegos Olímpicos -Pekín y Londres- y actual entrenador del equipo portugués de la clase 470 mixto. “Igual que el archipiélago es referente mundial en turismo, podemos serlo en deportes acuáticos”, asegura Sarmiento.
En invierno, el mayor número de horas de luz, en comparación con otros puntos de Europa, es un atractivo para los regatistas profesionales.
Servicios complementarios de primera
Los regatistas profesionales están varios meses fuera de casa, en un lugar desconocido, centrados exclusivamente en aprovechar al máximo las horas del día. No deben tener ninguna preocupación extra. Por eso, cuando un entrenador elige un destino para sus sesiones de entrenamiento tiene en cuenta una serie de consideraciones, aparte de las condiciones propias para la práctica de la vela.
“Es importante que la sede ofrezca todos los servicios complementarios que el equipo va a necesitar”, recalca Aarón Sarmiento. “Alquiler de embarcaciones neumáticas, reparación de velas y tiendas especializadas en material náutico son esenciales, pero también espacios al aire libre para practicar otros deportes. El archipiélago reúne todos estos requisitos, además de una oferta gastronómica impresionante. Los regatistas extranjeros valoran mucho las Islas Canarias por todo lo que les ofrece, no solo por el viento. Al final hace que la vida de un deportista de élite, durante sus duras jornadas de entrenamiento, sea más fácil y agradable”.
Tantas posibilidades como islas
El viento es algo que no se puede controlar. Eso lo saben bien los entrenadores de los equipos profesionales de vela que deben asegurar, en la medida de lo posible, condiciones adecuadas en cada lugar de entrenamiento. “Los regatistas estamos acostumbrados a trasladarnos grandes distancias para navegar. Las Islas Canarias ofrecen la posibilidad de encontrar buenas condiciones con tan solo desplazarnos unos kilómetros y, además, en poco tiempo. Y también cambiar de isla muy fácilmente. Esto nos permite rentabilizar al máximo el periodo de entrenamiento, aprovechando las características específicas de cada campo de regatas”, valora positivamente Aarón Sarmiento.
Regatas internacionales
La presencia continuada durante años de equipos internacionales en las Islas Canarias, sobre todo en los meses de invierno, ha propiciado la aparición en el archipiélago de regatas internacionales de vela ligera, desde campeonatos del Mundo y Europa, hasta pruebas del circuito mundial de clases olímpicas.
La Semana Olímpica Canaria de Vela, organizada por el Real Club Náutico de Gran Canaria, lleva más de dos décadas reuniendo en la bahía de Las Palmas de Gran Canaria a los mejores regatistas de vela ligera del ámbito internacional. Esta regata surgió, en parte, por la presencia continuada de numerosos equipos internacionales en las instalaciones del club grancanario entre noviembre y enero. La cita, que se celebra a principios de diciembre, se ha convertido en un evento clásico en la agenda de algunos de los mejores regatistas europeos y forma parte del circuito de pruebas olímpicas españolas.
Por su parte, Marina Rubicón también se ha sumado a esta iniciativa de pruebas de élite. La marina del sur de Lanzarote acoge cada año a más de 300 regatistas olímpicos de vela ligera y iQFoil para entrenar durante todo el invierno. El puerto deportivo se convierte en un hervidero de actividad internacional con la celebración de la Regata Internacional de Lanzarote. Esta prueba también nació para aprovechar la presencia de algunos de los regatistas de mayor talento del mundo entrenando en las aguas de Lanzarote.
Sede de la prestigiosa Ocean Race
Otra satisfacción para los seguidores de la navegación ha sido ver a los prestigiosos equipos de la Ocean Race (previamente Volvo Ocean Race) entrenando en las Islas Canarias. Entre la comunidad de navegantes, estos equipos son muy conocidos y viajan con todo su séquito, aportando emoción y, por supuesto, mucho negocio para las comunidades locales.
Johan Salen, copropietario y codirector del Ocean Race, recuerda la elección de Lanzarote para la primera campaña de entrenamiento de la Volvo Ocean Race en las Islas Canarias: “Nuestra primera visita a Lanzarote, hace más de 10 años, cuando buscábamos una base de entrenamiento adecuada en varios lugares de Europa, nos convenció rápidamente de la idoneidad de la isla para nuestra campaña de entrenamiento de la Volvo Ocean Race”.
Uno de los mejores lugares del mundo para el entrenamiento de vela en alta mar.
Gracias al acceso a los campos de entrenamiento las 24 horas del día, un clima extraordinariamente benévolo que les permitía maximizar el tiempo de navegación, las reparaciones de los barcos y el entrenamiento físico y una magnífica gama de condiciones de navegación, les permitió optimizar plenamente su preparación para una regata de vuelta al mundo. “En tierra, instalamos las oficinas, los talleres y las instalaciones de restauración justo en el muelle, con las viviendas a pocos minutos a pie y el aeropuerto a solo 15 minutos en coche. La posibilidad de tener escuelas cercanas para los niños, junto con muchas opciones para practicar el surf, el windsurf, el ciclismo y el buceo, fueron la guinda del pastel. Esta campaña produjo un equipo ganador y fue la primera de muchas en Lanzarote, sin duda uno de los mejores lugares del mundo para el entrenamiento de vela en alta mar”, afirma plenamente el codirector de la Ocean Race.