El gofio es un alimento que, a lo largo de la historia, se ha convertido en un símbolo de la cultura canaria. Se trata de una harina hecha a base de cereales tostados, fundamentalmente maíz (conocido en las Islas como millo) o trigo. Un producto que suele encontrarse habitualmente en las cocinas canarias y que todo visitante debería probar en su viaje a este archipiélago. ¿Quieres saber más sobre este superalimento?
Un producto repleto de historia
Este alimento humilde era básico en la dieta de los aborígenes canarios. De hecho, debido a su alto poder nutritivo, fue fundamental para la supervivencia durante épocas de hambrunas sufridas en el archipiélago. Los indígenas canarios cultivaban, tostaban y molían cebada para elaborar el gofio, que después mezclaban con otros alimentos como la miel y la leche de cabra. Un aporte de energía inmenso que ha estado presente en la cultura canaria desde antes de la llegada de los colonizadores.
Una elaboración única y tradicional
El gofio tiene diferentes intensidades de tostado en función del gusto del molinero y de quienes lo consumen. El resultado es un superalimento canario único y singular en cada elaboración. Además, cabe destacar su carácter tradicional. De hecho, hasta finales del siglo XX, se han seguido usando las piedras que también empleaban los aborígenes para producir gofio en las zonas rurales. De todas formas, también existían molinos con piedras más grandes movidas por energía hidráulica o animal y, posteriormente, motores de gasoil y electricidad. Si bien es cierto que su proceso de elaboración ha evolucionado con el paso del tiempo, el gofio ha seguido conquistando las cocinas y los corazones de todos sus comensales.
Un sabroso superalimento
Este producto típico canario es rico en minerales, ya que mantiene todos los nutrientes propios del cereal: posee potasio, calcio, magnesio, zinc, hierro… Una gran variedad que favorece el óptimo funcionamiento del organismo humano. Además, el gofio es alto en proteínas e hidratos de carbono, pero bajo en grasas. Por lo tanto, es una opción ideal para fortalecer los músculos, mejorar el tránsito intestinal y favorecer la saciedad. Estas saludables propiedades, unidas al delicioso sabor del gofio, explican por qué este alimento es tan adorado por todos los canarios.
La versatilidad hecha harina
Las maneras de introducir el gofio en la cocina son infinitas. Desde postres dulces hasta platos salados, este alimento es el ingrediente estrella de deliciosas recetas canarias.
De entre todas ellas, destaca el gofio escaldado, que se elabora a partir de un caldo de pescado hervido y mezclado con esta harina canaria. El resultado es una sabrosa crema con una textura parecida a la del hummus, que puede consumirse como aperitivo o como acompañamiento de platos tan conocidos como las papas arrugadas. También es muy popular la pella de gofio o gofio amasado. Consiste en una pieza de gofio en forma de tubo, mezclada con agua, sal, azúcar y aceite, que se corta en rebanadas para acompañar todo tipo de platos.
Sin duda, el gofio es un alimento que ha conseguido mantener la identidad canaria desde tiempos prehispánicos, convirtiéndose en el rey de la gastronomía isleña. ¿Te animas a probar el sabor más auténtico de las Islas Canarias?