No cabe duda de que una de las actividades más relajantes es el yoga. Te proponemos algunos de los mejores lugares para practicarlo al aire libre en Lanzarote.
Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, Lanzarote es uno de los mejores destinos de España para practicar el yoga, y la gran concentración de centros especializados en esta disciplina que existe en la isla es la mejor prueba de ello. Esta isla canaria es un lugar muy apreciado por yoguis del mundo, y tienen varias razones para ello: enigmáticos paisajes, la calidad del aire que se respira, playas paradisiacas de aguas cristalinas, buen clima todo el año o la tranquilidad que nos rodea a cada paso. Así que, si quieres alcanzar la paz mental, pon rumbo a Lanzarote e instala tu mat en cualquiera de los rincones de esta mágica isla.
Parque Natural de Los Volcanes, paisaje lunar sin distracciones
El Parque Natural de Los Volcanes es un sobrecogedor paisaje volcánico y de escasa vegetación que nos hace sentir en el mismísimo planeta Marte. Nada, pues, para distraernos de la concentración que requieren meditación y asanas.
En la salvaje Caleta del Congrio
Este “hotspot” para yoguis se encuentra en el Parque Natural de Los Ajaches, junto a una serie de calas conocidas como las playas de Papagayo, de aguas turquesas y arena blanca. Se trata de un espacio totalmente salvaje, donde reina un aura mágica que de forma inmediata ofrece paz y desconexión, criterios idóneos para disfrutar de la práctica del yoga. De hecho, para perderse del todo, nuestra recomendación es tomar uno de los caminos de tierra colindante y elegir el lugar perfecto con la única compañía del sonido del vaivén de las olas del océano.
Solo en el mundo, en la playa Bajo el Risco
Dicen los expertos yoguis que, antes de iniciar una secuencia, es bueno alcanzar un estado de paz global, poco a poco, que culmina con un tiempo de meditación. Pues bien, nuestro próximo destino permite este propósito, ya que solo se llega a él tras un buen paseo por un sendero conocido como el Camino de los Gracioseros, que ofrece un panorama idílico muy oportuno con fusiones de colores rojizos, azules, ocres y verdes. Entonces estamos en la playa Bajo el Risco, en la costa de Yé. Se trata de un inmenso arenal de 500 metros, al pie de los espectaculares Riscos de Famara, donde se oye el canto del mar y de las aves. Dicen que se trata de la playa más solitaria y tranquila de Lanzarote, donde el reloj se para, y no cabe duda de ello. Te pongas frente al mar o frente al Risco, no nos cabe duda de que encontrarás la plenitud que necesitas para olvidar que estás en la tierra.
¿Una escapada a la vecina isla de La Graciosa?
Si tienes algo de tiempo, un buen plan es saltar a la isla vecina con tu mat. Tras media hora en ferry, estarás en un enclave natural casi virgen. Hablamos de La Graciosa. Con tan solo 700 habitantes que viven en Caleta de Sebo, junto al puerto, el llano y austero paisaje de tonos marrones y cruzado por caminos de tierra es interrumpido ocasionalmente por antiguos volcanes, auténticos hitos del entorno, mientras que en la costa encontramos maravillosas playas solitarias de arena blanca y aguas cristalinas… Sí, ya lo habrás entendido (y soñado), un paraíso para entregarse al yoga.