En los Juegos Olímpicos de Tokio, el nadador paralímpico Miguel Luque tuvo el honor de abrir el medallero español, al conseguir la plata en 50 metros braza SB3 tras realizar su stage de entrenamiento en el centro deportivo Tenerife Top Training. El catalán, que en Tokio se subió al podio en su sexta cita paralímpica tras debutar en Sydney 2000, acumula en su palmarés siete medallas: dos de oro, tres de plata y dos de bronce.
Para los que aún no te conocen, ¿podrías contarnos quién es Miguel Luque y qué disciplinas deportivas practica?
Tengo 44 años y soy de Barcelona. Nací con una discapacidad llamada artrogriposis congénita, que me ha creado una lesión medular de 10 a nivel sensitivo. Desde hace años practico la natación como herramienta terapéutica, porque me ayuda en mi discapacidad y en la mejora de mi calidad de vida. Gracias a la natación puedo desarrollarme mucho mejor durante el día.
Me considero una persona muy tenaz, que siempre que ha querido algo ha luchado hasta conseguirlo. Cuido mucho mi salud, soy activo…. y me dedico plenamente al deporte por todo lo que me aporta.
Comencé a nadar desde muy pequeño, y tras ver los Juegos Paralímpicos de Barcelona’92 pasé a dedicarme al deporte profesionalmente.
Mi primera participación en unos Juegos Paralímpicos fue en Sidney 2000 y ya llevo seis. Tras Sidney le siguieron Atenas, Pekín, Londres, Brasil y Tokio en cada uno de los Juegos he podido subir al podio. Hice oro en Sidney y Atenas, en Pekín hice bronce, en Londres y Brasil plata quedando casi oro por muy pocas centésimas en este destino y en Tokio conseguí la plata.
Además, he participado en numerosos campeonatos en Cataluña y en diversas autonomías españolas, en Europa y en el mundo.
Tras algunos meses parado por la pandemia durante 2020, retomaste tus entrenamientos para Tokio más tarde de lo que te habría gustado ¿En qué estado de forma te encontrabas para enfrentarte a una sexta convocatoria de unos JJOO?
Fue complicado. Tras el parón que los deportistas sufrimos por la pandemia del covid, y todas las restricciones que provocó, con limitaciones de aforo en los gimnasios y horarios, todos notamos un retraso en nuestro rendimiento.
Sin embargo, poco a poco me fui encontrando mejor en los entrenamientos, ya que se fueron suavizando las medidas y pude realizarlos con normalidad.
Me sentía mejor física y psicológicamente (que es un aspecto muy importante para poder afrontar la presión que supone participar en unos Juegos Paralímpicos). Cada vez tengo más ganas y más ilusión por estar haciendo lo que me gusta.
¿Cómo es un día de entrenamiento en la vida de Miguel Luque?
Entreno de lunes a sábado y hago 10 sesiones de agua, cuatro de pesas y unas dos o tres de fisioterapia a la semana. Comienzo a las 9 y acabo a las 11 (los días que tengo que hacer pesas entro una hora antes), y por la tarde de 17 a 19.
Llevo años viniendo a Canarias para entrenar. Escojo el destino por su clima y sus instalaciones adaptadas y competitivas para entrenar.
¿Cuál era tu imagen de las Islas Canarias antes de venir por primera vez? ¿En qué ha cambiado tras entrenar aquí?
La verdad es que siempre tuve un buen concepto de Canarias, y pude comprobarlo desde el primer día que comencé a entrenar aquí.
Cada vez que vengo lo hago super contento. Se come muy bien, la gente es muy agradable, hay buen clima… El Archipiélago no tiene nada que envidiarle a ningún otro destino.
Además, cuenta con todo lo necesario para poder entrenar en casi cualquier disciplina deportiva ¡es increíble cómo cambia el clima y las localizaciones de entrenamiento en menos de 100 kilómetros!
Y si a eso le sumas que cuando vengo puedo comunicarme en el mismo idioma y que está tan cerca de la Península… lo tiene todo. Además, el canario tiene algo especial que contagia al que viene y lo conoce. Todo el que viene a las Islas quiere volver.
¿Cuánto tiempo pasas en Canarias cuando vienes a entrenar y qué tipo de alojamiento sueles escoger cuando estás aquí?
Cuando vengo lo hago por periodos de una semana o 10 días, y suelo alojarme cerca del centro de entrenamiento. Esta última vez me quedé en el sur de Tenerife, por cercanía al Tenerife Top Training (T3).
¿Cómo fue tu experiencia entrenando en T3? ¿Cuáles dirías que son las características de este centro que lo hacen interesante para deportistas de élite?
Mi experiencia entrenando aquí siempre es inmejorable. Elijo el T3 por muchas razones, pero si tuviera que elegir una, es porque considero que es una de las instalaciones más completas del mundo. En pocos metros tienes una piscina de 25 metros, una de 50 y un canal hidrodinámico ¿en qué otro lugar del mundo tienes eso?
Este canal te graba mientras nadas a contracorriente, y lo hace en tres dimensiones. Con él, puedes tener una visión más exacta de cómo nadas y puedes mejorar tu técnica, atendiendo a los movimientos de las manos, de la cabeza…etc.
Cuenta además con instalaciones de alto nivel, pistas de tenis, salas de gimnasio, etc. realmente completas. Considero que reúne todas las condiciones necesarias para cualquier deportista que desee entrenar aquí ya sea amateur o profesional.
¿Has notado mejoras en tu rendimiento desde que entrenas en Canarias?
Intento venir siempre una o dos veces al año en temporadas donde debo tener una forma aeróbica, ya que, si debo tener una forma específica, ya la hago cerca de casa.
Desde que utilizo el canal hidrodinámico del T3, he mejorado mi rendimiento, ya que, entre otros factores, he podido comprobar cómo realizaba mi brazada de una forma en la que prácticamente no barría el agua con mis manos, lo que me restaba centésimas. Gracias a ello, he podido corregirlo, mejorando mis marcas.