Junio es un mes repleto de celebraciones de luz y color: la noche mágica de San Juan, las alfombras de flores que llenan las calles durante el Corpus Christi, la espectacular floración de los tajinastes… Con la llegada del verano, las islas se llenan de vida y fiestas al borde del mar.
La Fiesta de San Juan
El solsticio de verano también se vive en las Islas Canarias con intensidad. En esta noche tan mágica no falta el encendido de hogueras en las playas, las verbenas y los fuegos artificiales en varios puntos de Tenerife y Gran Canaria, donde la llama de San Juan es especialmente ‘luminosa’.
Esta celebración tiene, además, un significado muy especial para los grancanarios, ya que cada 24 de junio, justo el día de San Juan, Las Palmas de Gran Canaria celebra sus Fiestas Fundacionales, con las que conmemora su fundación oficial, en 1478. El histórico y hermoso barrio de Vegueta se convierte en el epicentro de un sinfín de actividades culturales y espectáculos al aire libre a los que ponen el colofón unos impresionantes fuegos artificiales que se lanzan desde la playa de Las Canteras, y música de lo más animada.
Las alfombras de flores del Corpus Christi
El Corpus Christi es un espectáculo imprescindible para cualquier persona que visite el archipiélago en junio. El jueves de Corpus se celebra en las Islas Canarias de una forma muy especial: llenando las calles y plazas de alfombras artesanales de flores, arenas pintadas y semillas que transforman el frío asfalto en un manto colmado de tapetes de multitud de colores.
El casco antiguo de La Orotava, en Tenerife, se llena de flores y de color. Son auténticas obras de arte efímero, creadas con pétalos y semillas de todas las tonalidades, diminutas hojas de brezo o cortezas de árboles. Pero la que despierta verdadera admiración es la que cubre la plaza del Ayuntamiento, enorme y elaborada con arena volcánica de colores, traída directamente del Parque Nacional del Teide. No dejes de subir al balcón del consistorio para contemplar esta maravilla, que ha sido protagonista del libro ‘Guinnes de los Récords’.
La floración del Tajinaste: todo un espectáculo natural
Antes de empezar el verano se inicia uno de los espectáculos naturales más sorprendentes del archipiélago: la floración del tajinaste, una auténtica explosión de belleza que inunda de colorido el paisaje canario y no deja indiferente a quien lo contempla.
Esta planta endémica llamada ‘el orgullo de Tenerife’, que puede elevarse hasta los tres metros de altura, salpica elegantemente de rojo el Parque Nacional del Teide. Y aunque el rojo sea, quizás, el más popular, también hay tajinastes blancos y azules de una gran belleza natural que deslumbran al visitante. Todo un espectáculo delicado, mágico e irrepetible que merece la pena vivir.