La isla de La Palma es un paraíso natural y una joya ubicada en el Océano Atlántico. Con una superficie de 708,3 km², la denominada ‘Isla Bonita’ es también la ‘Isla de los senderistas’.
Desde los caminos más complejos a los más sencillos, la Isla cuenta con una Red de Senderos exquisita que se basa en la señalización y la seguridad para generar una experiencia adecuada para cada persona que los visita. La variedad de senderos permite encontrar aquel recorrido que se adapta a todo tipo de personas y sea más cómodo, lo que convierte cualquier caminata en una aventura para toda la familia.
Una ruta que termina en un baño
Una de las primeras rutas recomendadas para realizar con los más pequeños de la casa es el sendero de San Andrés al Charco Azul. GR-130, Camino Real de la Costa.
Durante este trayecto, que discurre por parte del antiguo Camino Real de la Costa, los niños tendrán la oportunidad de descubrir elementos característicos de la zona, como el horno de cal, a la vez que observan la majestuosa costa de la isla. Como premio para toda la familia el sendero finaliza en el famoso Charco Azul, una zona de baño que se ha convertido en una atracción natural gracias a sus grandes dimensiones, su protección del oleaje y su piscina infantil con fondo liso.
Un paseo de película
Otra de las rutas fundamentales y mágicas es la del Cubo de La Galga, ubicado en el municipio de Puntallana. En este lugar, cuyos paisajes sirvieron de escenarios naturales para series como The Witcher, existen muchas rutas para perderse, aunque lo recomendable es seguir la ruta normal y corta a través de un sendero que se extiende, aproximadamente, por 4 kilómetros. Con este paseo los pequeños disfrutarán de una experiencia en un bosque que sin duda les parecerá como sacado de un cuento.
Una aventura entre cascadas
También en el Bosque de los Tilos toda la familia disfrutará. Aunque hay varias rutas, la más sencilla y adecuada para hacer con niños es la que comienza en el Centro de Interpretación del Bosque de Los Tilos y que guía a los caminantes por un sendero que termina en una cercana cascada, a la que se accede a través de unos pasadizos que, sin duda, sorprenderán a los más pequeños.
Caminando por un volcán
Por último, y para adentrarse en el corazón volcánico de La Palma, es clave visitar el volcán de San Antonio, en Fuencaliente. Es una experiencia fantástica. Para acceder al volcán hay que pagar una entrada no muy cuantiosa. Una vez dentro, se puede recorrer, por un sendero corto, la ladera del San Antonio, ver su interior y tener unas vistas fantásticas del volcán Teneguía, además de poder disfrutar de un simulador de terremotos que hará las delicias de toda la familia.
La Palma cuenta con casi 1.000 kilómetros en senderos, así que todavía hay muchos más. Otras opciones para hacer una caminata, además de las ya destacadas, es la ruta de los Dragos de Buracas, donde descubrir el pueblo de Las Tricias y quedar fascinado por un bosque de Dragos que se encuentra en el trayecto.
También está la ruta circular de la Cumbrecita pasando por el Lomo de las Chozas y el mirador de Los Roques. Esta ruta es la más sencilla, de entre todas, y se extiende por 3 kilómetros en la zona de la Caldera de Taburiente.
Antes de comenzar la ruta
Para que la experiencia sea lo más segura posible, desde el área de Medioambiente del Cabildo de La Palma se recomienda respetar la señalización y no apartarse del camino principal, consultar los partes meteorológicos antes de emprender la marcha, no caminar solo y dejar constancia a alguien de la ruta que se va a hacer, así como de la hora de regreso; éstas son sólo algunas de las recomendaciones que se lanzan desde el área de Medioambiente del Cabildo de La Palma.
Para que los más pequeños disfruten al máximo su caminata, se aconseja también llevar una pequeña mochila individual con algo de ropa de abrigo, un chubasquero, comida y agua abundante, y, por supuesto, llevar un teléfono móvil con la batería cargada. No se usan nunca, pero cuando hacen falta tienen que estar ahí. Por último, equiparse con material específico, sobre todo en los pies: “botas de trekking o similares (evitar las zapatillas de deporte o tenis) son fundamentales”.
Es indispensable respetar la fauna y la flora del lugar, pues es parte vital de la esencia de La Palma. Además de evitar arrojar basura en cualquier punto del sendero.