(CACT) Mirador del Río

Lanzarote

La mejor vista de la isla de La Graciosa

El mirador del Río, en el norte de Lanzarote, es una obra de arte sobre la cima de un imponente acantilado. Mirando al norte desde su amplia barandilla aparecen tres pequeños islotes –el archipiélago Chinijo–, separados de Lanzarote por el estrecho que da nombre al mirador. El mayor de ellos es La Graciosa, que presume de conos volcánicos perfectos y de una amalgama de colores ocres y ‘beige’. El conjunto de los islotes, el mar, el cielo y la profundidad del acantilado transmite amplitud y libertad.

Mirador de César Manrique en Haría

El edificio fue diseñado por el arquitecto más famoso de Canarias, César Manrique, quien lo mimetizó perfectamente usando roca volcánica del entorno. El interior envuelve con sus formas curvas, casi orgánicas, y sorprende por el excelente uso de la luz. El visitante dispone de paneles informativos, telescopios y amplias zonas de esparcimiento en el exterior. El bar sirve bebidas calientes y zumos de frutas tropicales que se saborean mejor junto a los amplísimos ventanales inclinados hacia el acantilado.

Altitud

470 m

Tipo de paisaje

Mixto

Espacio protegido

Parque natural

Centro de interpretación

Aparcamiento

Transporte público

Áreas recreativas

Restauración

Haría

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Sostenibilidad

Nunca dejes residuos de ningún tipo en el entorno, incluidas las colillas. Los restos de comida contribuyen a la proliferación de roedores y gatos asilvestrados que suponen una grave amenaza para la fauna.
Respeta a los animales, no los molestes ni los alimentes. Si ves algún ejemplar herido, puedes avisar en el teléfono de emergencias 112. Tampoco arranques flores o plantas.
No recojas ni te lleves piedras o cualquier otro elemento del medio natural. Tampoco lo modifiques amontonándolas para realizar las tristemente famosas “torres”.
Respeta y cuida los distintos elementos del mobiliario público (paneles informativos, barandillas, asientos, alumbrado, prismáticos y telescopios…).
Respeta la señalización de los senderos. Salirse de los caminos y espacios habilitados provoca daños en el entorno y además puede ser peligroso para ti y para quienes te acompañan.
Procura no alterar la tranquilidad del entorno con ruidos excesivos (música alta, gritos...).