Cada una de las ocho islas que forman el archipiélago canario tiene su propia identidad e idiosincrasia. Por eso, hablar del patrimonio y la cultura canaria es hablar de diversidad y riqueza, de mestizaje e influencias foráneas. Más allá de conocer la vida de los primeros pobladores, los monumentos emblemáticos, edificios históricos, o la obra de artistas que han dejado huella, es importante también descubrir las fiestas populares y las costumbres más arraigadas, que definen el carácter local. Amable y abierto, tranquilo y cercano, el canario no te dejará marchar sin hacerte sentir como en casa.
Islas con mucho que contar
Se puede viajar en el tiempo a la vez que se recorre el archipiélago canario: basta con pararse a conocer su patrimonio cultural para darse cuenta de toda la historia que hay detrás de cada rincón.
Un legado que se remonta a más de 2.000 años atrás con los primeros pobladores de las Islas, los aborígenes canarios, quienes dejaron muestras de su cultura en lugares como el Parque Cultural de El Julan (El Hierro), el conjunto arqueológico de Belmaco (La Palma), el sistema de cuevas del Cenobio de Valerón o el Risco Caído y las Montañas Sagradas (Gran Canaria).
La historia, sin embargo, no se detiene aquí, como tampoco lo hace su herencia patrimonial. La UNESCO ha reconocido lugares como el casco histórico de La Laguna (Tenerife) o el lenguaje silbado de La Gomera como Patrimonio Cultural de la Humanidad, a los que se suman otras localizaciones históricas como, por ejemplo, la antigua villa de Betancuria (Fuerteventura), el Castillo de San Cristóbal (Tenerife), la Casa de Colón (Gran Canaria), la Torre del Conde (La Gomera), los hipnóticos viñedos de La Geria o el antiguo Meridiano Cero, en Punta de Orchilla (El Hierro).
Las Islas Canarias también conservan su cultura y patrimonio a través de una red de museos de lo más singular. Los hay con momias y restos arqueológicos guanches como el el Museo Canario (Gran Canaria) o el MUNA (Tenerife), dedicados a los avances científicos y al universo como el museo de la Ciencia y el Cosmos (Tenerife) y otros dedicados a la tradición y al sabor local como el Museo del Queso (Fuerteventura), los diferentes museos del vino o el Museo de la seda Las Hilanderas (La Palma) o el Museo de las Alfombras (Tenerife).
Canarios con arte
Además de músicos de fama internacional como el gran tenor Alfredo Kraus, uno de los mejores cantantes líricos del siglo XX, o el compositor Teobaldo Power, el arte en las Islas Canarias tiene nombres propios de fama internacional tan importante como el del artista lanzaroteño César Manrique, todo un visionario y pionero del ecologismo, los pintores Óscar Domínguez y Néstor Martín-Fernández de la Torre o el escultor Martín Chirino.
La fiesta del carnaval
Una de las fiestas populares más celebradas en las Islas Canarias es el carnaval. Mucho más que una celebración, el carnaval es la fiesta canaria por excelencia. Una explosión de alegría y color, de ritmo y movimiento que inunda las calles. De día o de noche, y al compás de tambores y música latina, la mejor manera de disfrutarlos es pintándote la cara y mezclándote entre la gente. Por algo los carnavales de las islas, sobre todo los de Tenerife y Gran Canaria, están entre los mejores del mundo y atraen cada año a miles de turistas.
Tradiciones muy canarias
Además de los carnavales, en Canarias se celebran otras fiestas multitudinarias que se viven con un fervor especial en cada una de las islas: las romerías. Llenas de color, estas celebraciones honran la tradición agrícola de cada zona a través de música y bailes típicos, deportes con un fuerte carácter isleño como son la lucha canaria o el garrote, actuaciones, muestras de artesanía y, por supuesto, gastronomía.
Especialmente relevantes durante el periodo estival, las romerías tienen lugar en la mayoría de municipios del archipiélago. Algunas son comunes, como la del Día de Canarias, mientras que otras ahondan en la tradición de cada localidad y entre las que destacan la bajada del gofio en Agüimes, las Fiestas de la Rama de Agaete y la Romería del Pino de Teror (Gran Canaria), las romerías de la Virgen del Socorro y de San Isidro celebradas en Güimar y La Orotava (Tenerife) respectivamente, las Fiestas de Los Dolores de Tinajo (Lanzarote), la Bajada de la Virgen (La Palma) y las romerías de la Virgen de la Peña y del Tanquito de El Cardón (Fuerteventura).
El ritmo canario
A cada isla, su música. Así se entiende en Canarias el folklore de parrandas, de isas, malagueñas, seguidillas y folías que acompañan cada romería, esas fiestas populares que se celebran en todos y cada uno de los pueblos del archipiélago canario. Y junto a estas melodías entonadas con instrumentos tan canarios como el timple o las chácaras gomeras, están los bailes: el tango herreño, el tajaraste de La Gomera o el sirinoque de La Palma, que los canarios bailan embutidos en bellos trajes típicos bordados artesanalmente con hilos de colores.
Para conocer un poco más sobre las influencias de las que bebe la música canaria, nada mejor que acercarse a la Casa Museo del Timple, situada en Teguise (Lanzarote) o al Museo Néstor Álamo, en Gran Canaria.
