Ruta de la Plata

La Degollada de Cruz Grande es el enlace natural entre la Cuenca de Tirajana y las cuencas del oeste insular, los barrancos de Chira y Soria. Nosotros subiremos por una pista que parte de la carretera poco antes de llegar a la Degollada si venimos desde Las Tirajanas, para encontrarnos con un calvario desde donde el sendero parte ya hacia una loma desde donde tendremos formidables vistas de la Cuenca de Tirajana y los barrancos de Chira y Soria con sus grandes presas.

Este tramo de camino empedrado de apenas medio kilómetro data de finales del siglo XIX. Su construcción tenía como objetivo facilitar el paso del ganado por la cumbre, ahorrando un trayecto más largo hasta el circo de Ayacata. El paso salva una complicada garganta entre los riscos meridionales de la cumbre con un empedrado que aún hoy soporta el paso del tiempo

Esta pequeña presa es otro ejemplo de la cultura del agua de la cumbre grancanaria. En la misma ladera, estas pequeñas presas aprovechan la escorrentía de los pelados llanos superiores para aprovechar al máximo el agua, que de otra forma se dispersaría con facilidad entre los riscos.

Este es un espacio pelado por la erosión, que explica la existencia de las presas colgadas en la ladera inferior. Este morro rocoso conocido también como Cortijo de Pargana, aquí podemos observar la morfología de La Agujereada que es el conjunto volcánico de agujeros y cuevas naturales que aparecen en los límites de este llano rocoso, en el cual el sendero aparece como un lustre que nos marca el camino.

Este tipo de puentes de piedra se repiten en la geografía insular como consecuencia del efecto de la erosión diferencial y se les conoce con el nombre de agujeros o agujereadas. A este se le conoce como Agujereada de la Fuentecilla, aunque su enmarcado del Roque Nublo le ha convertido en “la ventana del Nublo”.

El camino se eleva saliendo de la vertiente del Barranco de Tirajana a esta degollada, cuyo nombre nos recuerda los usos forestales tradicionales en los que una de las materias era la brea. Esta se obtenía de la cocción de troncos de pino en unos hornos de donde se destilaba la brea, que era utilizada sobre todo como impermeabilizante, en Canarias a la brea se la conoce como Pez. Las laderas de esta degollada eran idóneas para los hornos, ya que estos se construían con pendientes del 30% para favorecer la destilación.

Estos llanos estaban completamente pelados a mediados del siglo XX; sus pinares fueron talados para producir pez. Da ahí el nombre, las políticas de reforestación del Cabildo de Gran Canaria devolvieron el pinar a este llano, como comprobamos con los mojones que marcan la propiedad pública y que datan de la época a la vera del sendero. Mezclados con el pinar pasaremos por parcelas de manzanos plantados de modo experimental.

Este mirador nos permite una espléndida vista de la cabecera del Barranco de Tejeda con el Roque Bentayga como hito paisajístico central, uno de los principales enclaves de los antiguos canarios en esta cuenca con importantes vestigios arqueológicos. La vista nos ofrece una perspectiva del Roque Nublo, además de las poblaciones de esta cuenca, la principal Tejeda, pero también otras como Cuevas Caídas o La Culata bajo el mirador. Junto al mirador está el centro de visitantes de la Reserva de Biosfera de Gran Canaria.

La Cruz de Tejeda tenía como finalidad orientar a los caminantes de la cumbre grancanaria desde el siglo XVII, ya que en este punto convergen gran número de rutas y de hecho antiguamente se la conocía como Degollada de la Cruz. Además está situado prácticamente en el centro geográfico de la isla; la actual cruz de piedra verde data de los años 70 del pasado siglo, tras sustituir a una anterior de os años 60 que arruinó un temporal pues es la Cruz de Tejeda un lugar donde la entrada del alisio se hace notar.