El lugar donde está enclavada esta iglesia tiene relación directa ya que aquí finalizó uno de los brazos de lava septentrionales de la erupción del siglo XVIII. Una cruz en un promontorio rocoso cercano al templo marca este punto; de ahí viene la denominación de la Patrona de la isla que se venera en este templo, Nuestra Señora de los Dolores, como Virgen de los Volcanes.
Por las calles de Mancha Blanca vemos los restos de un antiguo molino agrícola de molienda, conocido como molino de sangre. Estos molinos fueron muy abundantes, aunque este es uno de los dos que quedan en Tinajo. Los molinos de sangre, que tienen origen romano, funcionaban con un animal que hacía mover el eje central que rotaba las piedras de moler a través de engranajes.
La erupción de 1730 ocupó todo el sector central de la isla, arrasando con unas 30 poblaciones y las mejores zonas agrícolas de Lanzarote. Por ello, todo el sector centro occidental de la isla es actualmente un malpaís, conjunto de lavas recientes en el que es prácticamente imposible ninguna actividad.
Lo comprobamos al transitar por él, un espacio caótico y complicado con lavas de diversas formas que se acumulan desordenadamente alrededor del sendero
El primer cono que nos encontramos en La Caldereta. Al acceder a la embocadura del cráter, veremos que tiene una perfecta forma de herradura, ya que se trata de un cráter abierto en la dirección en que se produjo el vertido de lava. Observamos el cambio de color y sus formas más moldeadas, ya que corresponde a un período volcánico anterior a las erupciones de Timanfaya.
El uso ganadero de este espacio lo prueban las construcciones de piedra seca en la escotadura del cráter, los restos de un aljibe y unos corrales en la punta del malpaís más cercana al cráter
Al pie de Caldera Blanca un conjunto de corrales de piedra seca muestran que el único uso humano que pervive en este espacio es el ganadero, posiblemente veamos cabras en el interior de la Caldera.
Uno de los corrales tiene forma de corazón - de ahí nuestro pastor enamorado – que observaremos mejor al ir subiendo por la falda del volcán.
Caldera Blanca es un cono volcánico posiblemente de origen hidromagmático, es decir una erupción en la que la lava entra en contacto con el agua. Este volcán pertenece a la denominada serie III, anterior a las erupciones volcánicas más recientes, siendo uno de los más altos en el sector central de la isla. El interior del cráter fue cultivado antiguamente, ya que su fondo es relativamente plano
Su nombre proviene del efecto del encalichamiento superficial, un proceso por el que se endurece la superficie volcánica, y le da el color blancuzco característico que la hace destacar en el paisaje.
Sobre el lado más alto de Caldera Blanca, en su vertiente sur, tenemos una excelente visión del conjunto volcánico de Timanfaya.
Podemos apreciar muy bien la alineación de Montañas de Fuego y el resto de cráteres de a erupción histórica más larga que ha sucedido en Canarias. Las cadenas de volcanes de las tres grandes fases se aprecian sobre el horizonte: Macizo del Fuego, Montañas del Fuego y Pico Partido, aunque a nuestros ojos aparezcan como un único conjunto de volcanes.
Tras bajar por la falda occidental de caldera Blanca, antes de retomar el sendero de vuelta, nos encontramos en una hoya donde podemos hacernos una idea de cómo era el centro de Lanzarote antes de las erupciones del siglo XVIII.
La erupción de 17030-36 arrasó el 30% de la superficie insular, las zonas de mayor productividad agrícola y provocó que una tercera parte de la población abandonara la isla. Es sencillo ver el contraste entre esta zona, hoy aislada en medio del malpaís, y las lavas recientes que volvemos a travesar en nuestro camino de vuelta.
- Nunca dejes residuos de ningún tipo en el entorno, incluidas las colillas. Los restos de comida contribuyen a la proliferación de roedores y gatos asilvestrados que suponen una grave amenaza para la fauna.
- Respeta a los animales, no los molestes ni los alimentes. Si ves algún ejemplar herido, puedes avisar en el teléfono de emergencias 112. Tampoco arranques flores o plantas.
- No recojas ni te lleves piedras o cualquier otro elemento del medio natural. Tampoco lo modifiques amontonándolas para realizar las tristemente famosas “torres”.
- Respeta la señalización de los senderos. Salirse de los caminos habilitados provoca daños en el entorno y además puede ser peligroso para ti y para quienes te acompañan.
- Es más seguro llevar a tu mascota con correa.
- Procura no alterar la tranquilidad del entorno con ruidos excesivos (música alta, gritos...).